PENÚLTIMO DÍA EN CONIN
- Mariana Ruiz
- 26 jun 2015
- 2 Min. de lectura
Planificación:
No podía creer que ya se había pasado dos bimestres desde que llegamos al colegio. El tiempo en verdad se pasa volando. Eso significaba que iba a ser nuestra ultima vez en CONIN.
Como siempre, organizamos las clases para los niños. Esta vez decidimos que en vez de fruta traeiramos galletas ya que el clima estaba volviéndose frio.
Ejecución:
Llegamos ese día como siempre. Todos emocionados. Los holandeses ya se habían ido por lo que en esa jornada éramos solo nosotros. Los niños como siempre, nos recibieron con toda sus energía y amor. Estaban listos para jugar y aprender. Hicimos los ejercicios normales y al momento que los veía no pude creer todo lo que habían aprendido, como habían cambiado, como habían crecido.
Al parecer, este día habían venido con muchas ganas de trabajar. Pues, al terminar todos los ejercicios querían seguir jugando. Por lo que a modo de despedida, cogimos una pelota y salimos a jugar Matagente, 7 pecados, entre otros. Era muy lindo verlos correr por todo el patio y sonreir. Es esa felicidad pequeña pero pura que te transmiten, una felicidad que no se iguala a cualquier otra.
Al mismo tiempo, estuvimos cuidando a algunos bebes que se habían quedado en CONIN ya que sus mamás estaban aprendiendo a inglés con nuestros compañeros de comunidad y servicio.
Al final del día, nos despedimos de los niños. No podía creer que ya había llegado el final de esta bonita experiencia.
Reflexión:
En mi opinión, en esta oportunidad nos dimos cuenta de todas las habilidades que hemos desarrollado. Si bien era cierto que en un primer momento no pensábamos en enseñar a los niños en inglés, fue uno de los mejores momentos cada vez que preguntábamos lo aprendido y cada uno de ellos respondía con mucha emoción. Fue algo único cuando los mismo niñitos nos pedían hacer las diferentes actividades. Y al final, cuando les mencionamos que eran una de nuestras últimas jornadas en CONIN, fue muy lindo saber que en verdad nos iban a extrañar y que a pesar de que sabían que otros alumnos iban a venir el próximo bimestre, saber que ellos no querían otros solo a nosotros.
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